La mejora de la calidad de la carne de vacuno en Europa lleva sello aragonés
La Universidad de Zaragoza participará en una red europea de innovación de carne de vacuno, que ayudará a los productores del sector a afrontar desafíos de sostenibilidad de sus granjas con una financiación de 2 millones de euros proporcionados por la Unión Europea. En concreto, el proyecto BovINE involucrará a productores de carne de vacuno de nueve países europeos, lo que representa el 75% del censo de vacas nodrizas en Europa y el 70% de la producción de carne.
Virginia Resconi, especialista en Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, será la responsable del grupo de trabajo de la Universidad de Zaragoza en lared BovINE (Beef Innovation Network), liderada por Irlanda e integrada por 17 centros de investigación. Este consorcio conectará a investigadores, asesores, ganaderos y otros relevantes actores de la UE para estimular el intercambio de conocimientos e ideas a nivel internacional sobre estos temas: resiliencia socioeconómica, salud y bienestar animal, eficiencia de producción y calidad de la carne y sostenibilidad medio ambiental.
Resconi destaca la oportunidad que representa el poder compartir conocimiento y experiencias con ganaderos e investigadores de varios países europeos. “Precisamente, la Universidad de Zaragoza será la encargada de liderar el paquete de trabajo relacionado con la eficiencia de producción y la calidad de carne y también participará en otras actividades, dado que varios investigadores del campus público aragonés y del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) -que serán colaboradores del proyecto- tienen un amplio conocimiento, contacto con el sector y experiencia para aportar en la temática de la red”, explica la investigadora.
En España, además de la Universidad de Zaragoza, también participará el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), con la gestión y organización de numerosos eventos con el objetivo de detectar las necesidades del sector de carne de vacuno y transferir soluciones utilizadas por otros socios de la red a nivel europeo.
Por su parte, la profesora Maeve Henchion, jefa del departamento de negocios agroalimentarios y análisis espacial en Teagasc, equipo coordinador de BovINE, asegura que este proyecto adopta un enfoque ascendente para identificar las necesidades de los ganaderos. “Cada año le pediremos a los ganaderos que identifiquen sus necesidades más urgentes y responderemos a estas necesidades de dos maneras”, indica.
En concreto, la red trabajará en dos líneas. En primer lugar, aprovechando la red internacional de los 17 socios, que incluye asociaciones de ganaderos, asociaciones de mejoradores, organizaciones de asesoramiento agrícola e instituciones de investigación aplicada, y así identificar y compartir ejemplos de soluciones utilizadas por otros ganaderos en toda la red de la UE. En segundo lugar, aprovechando la misma red, se identificarán soluciones a partir de resultados de investigaciones que aún no se han puesto en práctica. Cualquier solución propuesta que aún no se haya aplicado en la práctica estará sujeta a escrutinio en un contexto de granja de demostración antes de ser promovida para su adopción generalizada.