El vacuno pone la vista en Asia
Tras unos años de dura crisis, el sector vacuno español vuelve a datos de hace una década. Su producción alcanzó el pasado año las 638.000 toneladas de carne al año –de las que cerca de 33.000 se producen en Aragón–. Unas cifras con las que el sector retoma los niveles de 2008 y con las que el pasado ejercicio generó 2.760 millones de euros.
No es solo su producción la que crece. Sus exportaciones están tomando “velocidad de crucero”. Durante el pasado año, España se convirtió en el sexto exportador de la UE con más de 170.000 toneladas de carne fresca, refrigerada y congelada comercializadas en el exterior –a un total de 78 países–, por un valor de más 900 millones de euros, gracias al crecimiento de las operaciones en mercados de terceros países como Argelia o Marruecos.
Es por eso que, sin perder de vista el mercado nacional –”en el que hay que potenciar el consumo”–,los productores de este sector miran hacia los mercados extracomunitarios convencidos de que la exportación debe ser “una vocación productiva porque es la llave para la sostenibilidad y el crecimiento”. Y ponen el foco especialmente en los mercados asiáticos, sobre todo en Hong Kong, China, Corea del Sur o Vietnam, países con un gran potencial ya sea porque tienen déficit de carne, por su enorme población o por su elevado poder adquisitivo.
Estos logros no son fruto de la casualidad. Son el resultado de la decidida apuesta del sector por la calidad, la sanidad y el bienestar animal, en la que todavía hay que porque así lo demanda no solo la normativa comunitaria, sino las exigencias impuestas por los países importadores. Estas son algunas de las conclusiones del II Foro Ibérico de Vacuno organizado el pasado miércoles en Zaragoza por Zoetis y Nanta, compañías que lideran el sector salud y nutrición animal respectivamente. Una cita en la que más de 250 profesionales –empresarios del sector, productores de vacuno de cebo, veterinarios, y técnicos–, debatieron y analizaron los retos del sector al alza.