Galicia, por encima de la media estatal en gasto y consumo de alimentación
Actualmente, los progresos científicos y tecnológicos parece que pueden cambiar nuestra relación con los alimentos. Es el caso, por ejemplo, de los transgénicos -modificados genéticamente con el fin de otorgarle una característica determinada al producto, bien sea negativa o positiva-. Incluso surgieron nuevas formas de vidaalimentaria como respuesta a intereses económicos, que contribuyen a que muden los hábitos de la población de un país.
Como cada año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acaba de publicar los datos del Informe de Consumo de Alimentación en España en 2018 con el fin de ofrecer una visión conjunta del comportamiento alimentario de los españoles, dentro y fuera de su domicilio. En él, se revela que los productos frescos son los preferidos en los hogares, que suman un total del 39,5 % de la compra que realiz amos y supone un valor del 42,9% de ella. Es el caso de los lácteos, frutas, hortalizas y patatas, que representan más del cincuenta por ciento de los kilos de comida consumidos por las familias.
Los gráficos comparativos presentan que Galicia se encuentra entre las comunidades autónomas con un mayor nivel de inversión en alimentación. En gasto, los gallegos alcanzamos los 1.625,09€ por persona, bastante por encima de los 1.497,13€ de media nacional. De esta forma, nos consolidamos como la tercera región con las cifras más altas de este índice, después de Cataluña y País Vasco. Respecto a kilos o litros ingeridos, seguimos elevando el rango: 665,05, una cantidad 45,36 puntos más alta que el promedio español. En este ranquin ocupamos el cuarto puesto, tras Cataluña, Baleares y Canarias.
Un dato destacable es el que concierne a la carne, que vio reducida su deglución en un 2,6 % desde 2017 aún siendo una prioridad en la cesta de la compra española. Su coste nominal también retrocede, de forma más escueta, en un 0,5% como consecuencia del impacto que tiene sobre el precio medio, que se cierra en 6,69 euros el kilo. Son los supermercados el 49,7 % de las plataformas de distribución donde se adquiere y, atendiendo al nivel socioeconómico que mayoritariamente accede a este producto, son las clases altas y medias altas las que más cantidad compran. Se sitúan en un total de 52,37 kilos. Teniendo en cuenta que la media en España es de 46,19, sobrepasan en 6,18 puntos ese porcentaje. Si observamos los datos segmentados por autonomías, la información indica que la carne en Galicia es para sus residentes un pilar de su plan nutritivo: de todo lo que se come al año en la autonomía, el magro alcanza los 49,89 kilos por habitante. Por ello, la comunidad gallega es la segunda, después de la castellano-leonesa, donde más carne se consume por persona. La fresca supone un 38,99 % de la consumida; la transformada, un 4,87 %, y la congelada, un 6,03 %.
Más carne de la deseable Estos datos son bastante reveladores teniendo en cuenta que diversos nutricionistas recomiendan que el consumo de carne ideal se corresponde con 20,8 kg al año, 26 menos que lo consumido en España. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva una década cuestionando la relación entre la carne procesada, la carne roja y sus diferentes formas de preparación con diversos tipos de cáncer -colorrectal y de mama, entre otros-.
La leche es otro de los productos en los que la región atlántica noroeste destaca por incluir y disfrutar en su domicilio. Sea evaporada, envasada, de corta o larga duración o en yogures nunca escasea en las neveras, y su evolución continúa estable. Así pues, cada español bebe 109,28 litros al año -tan sólo 0,4 % más que el año anterior-. En el caso de Galicia, se alcanzan los 127,96 por residente, casi 20 litros más que explican que sea la segunda comunidad que digiere -y adquiere- en cantidad este líquido.
Otro de los productos que mantiene su equilibrio en todo el país respecto a su ingesta per cápita son los huevos. Aumenta su volumen de compra en un 0,7 % y, de manera más acentuada, su valor: un 6,1%. Este encarecimiento provoca que el precio medio del kilo sea de 2,3 euros, lo que supone un aumento de un 5,3 %. El promedio español, pues, es de 8,42 kilos de huevo por persona al año, y Galicia sobrepasa esta cifra ligeramente: tan sólo 0,1 puntos.
Respecto de otros productos alimenticios, es resaltable que sigue descendiendo el consumo de azúcar en todo el país, pues en 2018 se redujo un 4,2%. Por ello, se contrae el consumo per cápita un 4,6%. Su coste, por el contrario, se incrementa un 1,3 % resultando el precio medio de 0,91 euros el kilo. Si atendemos a los datos por comunidades, es la región gallega la que destaca en cuanto a compra intensiva y consumo, pues su representación poblacional del 5,92 % no es proporcional a los casi cinco kilos por cápita que son consumidos anualmente. Según el informe, los españoles seguimos manteniendo una dieta equilibrada y sana. Además, continúa la tendencia de utilizar modos de preparación más fáciles y saludables como son la plancha, hervido y guisado, y decrecen otros métodos de efectos contrarios, como los fritos y rebozados.